Fotógrafo callejero vegano en La Habana
Si te apasiona la fotografía callejera y te lo puedes permitir La Habana es, en mi humilde opinión, un destino obligado. Sin embargo, las cosas están difíciles por allá y con todo el dolor de mi corazón he de decir que cada vez que voy, aunque parezca imposible a priori, todo parece haber empeorado con respecto a mi estancia anterior.
Personalmente me gusta llegar a una ciudad y mezclarme con la gente, vivir como ellos el mes o mes y medio que suele durar mi estancia. No soy de hotel con todo incluido, sino de ir de compras al supermercado y cocinar mi propia comida. Supongo que el hecho de ser vegano influye y en La Habana en concreto, si de por sí ya es complicado conseguir comida, para un vegano la cuestión se convierte en una quimera. Eso sin contar el tiempo que implica esta búsqueda de alimento, tiempo que le tienes que robar a lo realmente importante: patear las calles sacando fotos.
Así que mi recomendación, lo que yo hago, es que cojas una maleta vieja y la llenes de comida, normalmente 23 kg. Digo lo de una maleta vieja porque yo no la traigo nunca de vuelta. Llevo en esta maleta alimentos básicos como pasta y arroz integrales, avena, frutos secos, fruta seca, aceite de oliva, soja texturizada, stevia, especias variadas y, como premio para cuando me porto bien, chocolate con 90% de cacao. Por las calles, cuando encuentro algún vendedor ambulante, suelo comprar tomates, cebollas, bananas, turrón de maní tradicional y dulce de guayaba.
Como estrategia básica es recomendable llevar comida que aumente de tamaño y tenga un alto valor nutricional. De esta forma puedes maximizar el espacio en la maleta sin renunciar a una alimentación de calidad. Me desplazo siempre a pie, ando cada día entre 12 y 14 km durante el tiempo que estoy en La Habana. Acabo reventado. Me sería imposible dar esas caminatas diarias sin reponer nutrientes con una alimentación de calidad.
En mi último viaje a La Habana, primer trimestre de 2023, el gobierno permitía la importación libre y sin límite de alimentos hasta el 31 de diciembre de 2023. Este límite se amplió posteriormente hasta el 31 de marzo de 2024. Es evidente que las normas pueden variar en función de cómo se desarrollen los acontecimientos en Cuba. Por ello es igualmente evidente que lo primero que hay que hacer a la hora de preparar el viaje a La Habana es informarte bien de las normas y requisitos que hay que cumplir para que no se complique tu viaje.